INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 248

28 Informaciones Psiquiátricas 2022 - n.º 248 Abstract This paper describes the social conditions that allowed the dreation and development of Brain Injury Rehabilitation centers in Spain in the last decade of XXth century. The epidemiological changes of traumatic brain injury and of stroke in the last 30 years has implied a gradual decline of the incidence of the former and an advance of the latter. A review of the defining features of these ser- vices is undertaken: specialized or monogra- phic, multidiciplinary teams, high intensity treatment. A reflection on the key processes of the rehabilitation offered and on the op- timal functioning of theses Units is tackled. Lastly, boundary services are analysed, that is, alternative services such as Convalecence Units or Psychogeriatric Services that offer some kind of rehabilitation for peaple with stroke. There is a clear need to categorize patients with acquired brain injury accor- ding to their potential for rehabilitation and their needs of specialized long term care, in order to allocate them in the adequate treatment programme. Keywords: rehabilitation, brain damage, stroke, traumatic brain injury, multidiscipli- nary team Introducción El surgimiento del concepto de rehabi- litación del daño cerebral en España está estrechamente vinculado a la problemáti- ca derivada de los accidentes de tráfico en las décadas de 1980 y 1990. Se asistió en esos años a un acentuado incremento de la siniestralidad vial, que se vio acompañado con un creciente número de personas, mu- chas de ellas jóvenes, que habiendo sufrido traumatismos craneoencefálicos (TCE) gra- ves, quedaban con secuelas significativas. El contexto en el que se produjo esta epidemia de daño cerebral traumático era el de una democracia joven y en construcción, en cre- cimiento económico y con una sanidad que conseguía mejores tasas de supervivencia de las personas con graves traumatismos: el sis- tema de ambulancias mejoraba, las Unidades de Urgencia y de cuidados intensivos inter- venían de forma eficaz y precoz, y los Servi- cios de Neurocirugía se fueron sofisticando en la respuesta. La imagen que mejor representa este dra- ma social es la serie histórica de los falle- cidos anuales en accidentes de tráfico que la DGT publica en su página web (figura 1). El pico de la gráfica se sitúa en los prime- ros años de la década de los 90 con más de 5000 fallecidos anuales (1). Pensemos que en la actualidad estamos en torno a 1000 fa- llecidos anuales, con muchos más vehículos y desplazamientos que en 1990. Aunque no sea el motivo central de esta presentación, me gustaría subrayar que somos capaces de grandes logros sociales, y el de la reduc- ción de la siniestralidad en las carreteras es uno de ellos. Ante tamaño logro no es- taría de más analizar los elementos que lo han propiciado: consenso político y social, determinación para imponer normas de con- ducta muy claras que llevan asociados mul- tas y procesos de reeducación. La expresión más concreta de estas nuevas normas es el carnet por puntos. Las sucesivas campañas para conseguir la abstinencia de alcohol y drogas al volante, o para generalizar el uso del cinturón de seguridad, son ejemplos de campañas de información y educativas que se acompañan de controles en carretera y de sanciones. José Ignacio Quemada Ubis

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