INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 243

68 Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 243 tamiento y autonomía personal, considera- ron que existe un gran desconocimiento de la enfermedad mental y un fuerte estigma centrado en los estereotipos de peligrosidad e incompetencia y se llegaron a sentir discri- minados en distintas áreas de funcionamien- to. Estas personas anticipan el rechazo por parte de los demás, lo que les lleva al ocul- tamiento de la enfermedad y al aislamiento. Estas formas de comportamiento se relacio- nan con las dos dificultades fundamentales que encuentran estas personas: las dificulta- des laborales y las referentes a las relaciones sociales, especialmente entre pares. En los últimos años parece haber mayor interés por el estigma internalizado. Algu- nos autores (13) que lo han evaluado seña- lan que una gran parte de los participantes refieren niveles altos de auto-estigma. Otro trabajo confirma la relación entre el estigma interiorizado y los síntomas negativos (14) y extienden este hallazgo a la neurocognición. Lysaker también han comunicado una rela- ción entre la cognición social y el estigma in- ternalizado (15). Otros trabajos indican una relación entre la calidad de vida y autoestig- ma (16). Livingston (17), en una revisión y metanálisis de la investigación existente so- bre la relación entre el estigma internalizado y variables sociodemográficas, psicosociales y psiquiátricas para las personas con enfer- medades mentales, descubrió una relación negativa entre el estigma internalizado y va- riables psicosociales (por ejemplo esperanza, autoestima y empoderamiento). Con respecto a las variables psiquiátricas, el estigma inter- nalizado se asoció positivamente con la gra- vedad de los síntomas psiquiátricos y nega- tivamente con la adherencia al tratamiento. En un importante trabajo realizado en Ita- lia (18) con 921 pacientes con esquizofrenia que viven en la comunidad, se determinaron que las variables relevantes para la enferme- dad, los recursos personales y el contexto social explican 53,8% de la varianza del fun- cionamiento en la vida real. La neurocogni- ción mostró la relación más sólida, aunque indirecta, con el funcionamiento en la vida real. Los síntomas positivos y la desorgani- zación, lo mismo que la abolición, resultaron tener efectos directos e indirectos. La dispo- nibilidad de una pensión por discapacidad y el acceso a incentivos sociales y familiares también mostró una relación directa sig- nificativa con el funcionamiento social. La cognición social, la capacidad funcional, la resistencia a la adversidad, el estigma inte- riorizado y la utilización de los servicios de salud mental, fueron factores mediadores. Para la OMS (2), la esquizofrenia es trata- ble. Existen terapias, tanto psicofarmacoló- gicas como psico y socio terapéuticas, que han demostrado su eficacia. Las políticas encaminadas a facilitar el acceso al trata- miento adecuado, así como los apoyos para la obtención de trabajo y vivienda, han de- mostrado ser efectivos. Varios programas se desarrollan en este sentido: El Programa de Acción para Superar las Bre- chas en Salud Mental (mhGAP) , puesto en marcha en 2008 (19), se basa en orienta- ciones, instrumentos y métodos de capaci- tación para ampliar servicios en los países, especialmente en entornos de escasos recur- sos. En este programa juega un papel desta- cado la lucha contra el estigma. El programa «Open the Doors» de la Aso- ciación Mundial de Psiquiatría (WAPA) (20) ha llevado a cabo con éxito campañas de lu- cha contra el estigma de la esquizofrenia en varios países, combinando varios aspectos: la educación de los grupos claves, la modi- ficación legislativa, y la protección y pro- moción de los derechos de las personas con trastornos mentales. E. González-Pablos / C. Martin-Lorenzo

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