38 Informaciones Psiquiátricas 2025 - nº 258 zadas con problemas de salud mental, de daño cerebral y de familiares de Alzheimer, para proporcionar orientación y apoyo a la familia y al paciente hacia recursos comunitarios pertinentes. A nivel funcional: • Evaluación de Actividades de la Vida Diaria (AVD): Valoración sistemática de las capacidades del paciente en AVD básicas e instrumentales. • Programas de Prevención y Autonomía: Implementación de actividades dirigidas a prevenir y modificar factores que afectan la autonomía del paciente. • Entrenamiento en AVD: Desarrollo de programas de entrenamiento para mejorar la independencia y la funcionalidad del paciente en su entorno habitual. • Programas de ejercicio físico multicomponente para la prevención de la fragilidad y las caídas. Serían ejercicios aeróbicos, flexibilidad, fuerza y equilibrio. Con enfoque cognitivo-motor ayuda en el mantenimiento del funcionamiento físico y mental del paciente (10). • Rehabilitación de la Marcha: Intervenciones específicas para mejorar la capacidad de caminar del paciente y prevenir caídas En definitiva estas Unidades intermedias de hospitalización deben promover una atención integral en base a protocolos multidisciplinares y visión global del paciente buscando la estabilización conductual, clínica, mental y funcional promoviendo la autonomía del paciente apoyando a la familia y al cuidador principal. Se evaluará cual es el lugar más adecuado donde ubicar al paciente en el momento del alta intentando preferentemente que sea su domicilio si su recuperación y el soporte familiar es el adecuado. Es importante la colaboración con el resto de recursos sanitarios. Influencia del medio ambiente y del diseño en las Unidades intermedias de psicogeriatría En 1953, la Organización Mundial de la Salud reconoció la importancia de crear una atmósfera terapéutica en los hospitales, subrayando que es uno de los tipos de tratamiento más importantes que se pueden proporcionar. Entre las características de estos ambientes terapéuticos se encuentran la preservación de la individualidad del paciente, el mantenimiento de la confianza, el fomento de buenas conductas, la potenciación de la responsabilidad e iniciativa de los pacientes y la provisión de actividades adecuadas durante el día (11). Los investigadores han descrito desde hace años que el entorno físico tiene efectos de largo alcance sobre el funcionamiento cognitivo y el bienestar físico de los pacientes (12). Dr. José Joaquín Roldán Larreta
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