INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 257

Informaciones Psiquiátricas 2025 - nº 257 65 Introduccion El término discapacidad intelectual (DI) se asocia a un deterioro temprano de carácter multidimensional que afecta tanto al desarrollo cognitivo como al motor 1. Su origen tiene muy diversas causas, tanto genéticos como ambientales, dando como resultado una población muy heterogénea. Se trata de unas limitaciones importantes en el funcionamiento adaptativo que condicionan sus capacidades para las actividades de la vida diaria y tienden a reducir sus niveles de condición física 2-4. Se ha reportado que sólo un 9% de los adultos con DI alcanzaron las pautas mínimas de 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana 5 y que sólo un escaso porcentaje participa en actividades deportivas y recreativas organizadas 6. Esta actitud sedentaria les provoca un envejecimiento prematuro y les expone a padecer enfermedades crónicas como osteoporosis, obesidad o hipertensión y, en consecuencia, reduce su calidad de vida con respecto a sus pares sin DI. 7-10 Las consideraciones expuestas sugieren la necesidad de activar planes de actuación orientados a mejorar la condición física de las personas con DI. Sin embargo, este colectivo se encuentra habitualmente con barreras personales y ambientales para acceder a la actividad física, siendo los entornos de convivencia uno de los factores ambientales que caracteriza las dificultades de acceso al ejercicio físico 11 En las sociedades avanzadas, los adultos con DI tienen a su disposición servicios asistenciales donde se les proporcionan una atención basada en el desarrollo personal, integración social y rehabilitación. Según los niveles de dependencia, condiciones sociales y situación familiar, las personas adultas con DI pueden acceder a dos modalidades básicas de servicios de asistencia integral: i) Centros Residenciales (CR) donde se ofrece alojamiento y manutención, además de terapias ocupacionales en forma de talleres como medio de rehabilitación e integración para la vida social y laboral y ii) Centros de Ocupacionales (CO) de atención diurna donde se fomenta el desarrollo personal, la integración social y control de las conductas para acceder al mercado laboral en un entorno de convivencia más inclusivo. Probablemente debido a una interpretación errónea sobre el alcance que tiene el concepto rehabilitador para estos colectivos, la legislación actual no contempla la necesidad de que estos Centros tengan la infraestructura ni el personal especializado para facilitar el desarrollo de su condición física (Orden de 1 de julio de 1997). Son escasas y contradictorias las publicaciones donde se evalúan los efectos que tienen los entornos de convivencia sobre los niveles de condición física y calidad de vida en personas con DI. Así, otros estudios 12-14 han reportado que los adultos con discapacidad intelectual leve y moderada que viven CR tienen niveles más bajos de condición física y calidad de vida que los alcanzados por sus iguales que participan de modalidades de convivencia más inclusivas (condiciones similares a las condiciones en CO). Por su parte, otros estudios 15 han informado que las personas con discapacidad intelectual que viven en entornos de convivencia más independientes son menos activas físicamente en compaDIFERENCIAS EN CALIDAD DE VIDA Y CONDICIÓN FÍSICA ENTRE CENTROS OCUPACIONALES Y CENTROS RESIDENCIALES PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

RkJQdWJsaXNoZXIy MzkyOTU=