Informaciones Psiquiátricas 2024 - nº 256 51 teracciones cliente-terapeuta durante la sesión, analizando y clasificando las conductas clínicamente relevantes (Kohlenberg y Tsai, 1991). Supone que la sesión terapéutica puede ser un contexto interpersonal equivalente a las situaciones del ambiente real del cliente, creando las condiciones para ello. La relación clínica se considera fundamental para el cambio terapéutico, implicando a menudo el establecimiento de relaciones terapéuticas intensas (Pérez Álvarez, 2014). La Terapia Dialéctica-Conductual (DBT, por sus siglas en inglés) fue desarrollada por Marshal Linehan inicialmente para tratar el trastorno límite de la personalidad. No obstante, se ha ampliado su aplicación a otros trastornos. En este enfoque, Linehan (1993a) busca combinar de forma dialéctica la aceptación y el cambio. La aceptación se enfoca en la validación de las experiencias y conductas del consultante, especialmente en casos de marcada desregulación emocional, como en el trastorno límite de la personalidad. La terapia proporciona un contexto de aceptación y validación para desarrollar habilidades de regulación emocional. Su aplicación abarca modalidades individuales y grupales, así como intervenciones telefónicas y en momentos de crisis. Esta terapia se ha establecido como un tratamiento efectivo para el trastorno límite de la personalidad, con una creciente aplicación a otros trastornos (Soler et al., 2012; García Palacios, 2006). La Terapia basada en Mindfulness (MBT) fue desarrollada por Segal, Williams y Teasdale en el 2002, para prevenir recaídas en la depresión crónica. Proponen las recaídas como causa de una reactivación de patrones de pensamiento negativos ante estados de ánimo disfóricos. Así, proponen entrenar a los pacientes a cambiar el modo de relacionarse con sus pensamientos y demás estados privados, tomando una actitud de apertura y aceptación para que tomen conciencia de sus pensamientos y emociones negativas sin juzgarlos (Vásquez-Dextre, 2016). Evidencia empírica de la relación entre la desregulación emocional y las adicciones En cuanto al tratamiento de los trastornos adictivos, un enfoque típico tradicional ha consistido en identificar y alterar las experiencias internas que contribuyen a las conductas adictivas y a los problemas de salud mental en general. Esto puede incluir la reestructuración de cogniciones irracionales o farmacoterapia diseñada para reducir las ganas de consumo, los síntomas de abstinencia y los afectos negativos. En su contra, las terapias contextuales proponen formas alternativas de relacionar estas experiencias, que implican atender conscientemente y abrirse a experiencias internas difíciles, en lugar de centrarse rígidamente en tratar de evitar, distraer, cambiar o controlar de otra manera su ocurrencia (Hayes y Levin, 2012). Tal y como hemos expuesto anteriormente, es de gran necesidad identificar factores de riesgo y causales para el inicio, desarrollo y mantenimiento de las adicciones. Debido a la complejidad de este trastorno, se habla de la influencia en su causa y mantenimiento de una combinación de diferentes factores como podrían ser los factores genéticos, cognitivos, conductuales y ambientales entre otros. DESREGULACIÓN EMOCIONAL EN EL TRASTORNO POR CONSUMO DE SUSTANCIAS: UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS TERAPIAS CONTEXTUALES
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