INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 255

Informaciones Psiquiátricas 2024 - nº 255 73 Discusión Aunque los estudios de corte transversal mantienen los sesgos de su planteamiento, es una buena fotografía del patrón del uso de antipsicóticos en la prescripción de esquizofrenia en la población analizada. Es un buen inicio para posteriores estudios donde se puedan relacionar más variables, que nos muestren dependencias interrelaciónales con más fortalezas estadísticas. Hay un buen seguimiento a las principales Guías de práctica clínica, recordemos que una Guía de Práctica Clínica (GPC) es un conjunto de recomendaciones dirigidas a optimizar la clínica, basadas en la revisión sistemática de la evidencia, valorando los beneficios y los riesgos de las opciones asistenciales alternativas ayudando a la toma de decisiones a clínicos y gestores. El estudio indica un alto porcentaje de monoterapia. Esta monoterapia es mayoritariamente de antipsicóticos atípicos, priorizando la clozapina. Estos datos nos indican un buen patrón de calidad, nuestros clínicos comparten criterios, evitando discrepancias y confianza en la medicina aplicada. Hay politerapia de antipsicóticos, mayoritariamente de clozapina y amisulpiride, que es una de las asociaciones más compatible desde el punto de vista farmacodinámico. Analizando las dosis.: Primero, hay presencia de dosis máximas con dos asociaciones, principalmente en olanzapina, haloperidol y aripiprazol. En segundo lugar, hay dosis mínimas de antipsicóticos para indicaciones de ansiedad o el insomnio, principalmente de los clásicos. Estas dosis infra terapéuticas no son efectivas para el tratamiento de la psicosis, pero puede potenciar la aparición de efectos adversos, como la disquinesia tardía y efectos anticolinérgicos Por último, del estudio estadístico. El análisis estadístico en los estudios transversales presenta el sesgo de la imposibilidad de demostrar con fortaleza asociaciones que a priori resultan lógicas como son los años de ingreso y el número de antipsicóticos prescitos. No se puede demostrar esta asociación con la hipótesis de correlación, aunque se puede percibir algo en el diagrama de puntos. Por tanto, la hospitalización, el cumplimiento terapéutico, el apoyo psicológico, las terapias ocupacionales o las pautas conductuales entre otras, deberían mejorar la enfermedad si consideramos como mejoría la disminución de la polifarmacia antipsicótica. Finalmente, se considera la importancia de publicar este tipo de estudios, acompañados con metodologías bien diseñadas, en centros similares para que ayuden a la comunidad científica a conocer los patrones de prescripción de antipsicóticos en patologías crónicas como es la esquizofrenia. Esto tendría un enorme impacto para la elaboración de indicadores de calidad asistencial que nos ayuden avanzar en enfermedades de este tipo y al buen uso de los medicamentos. ESQUIZOFRENIA Y ANTIPSICOTICOS: MONOTERAPIA O POLIFARMACIA

RkJQdWJsaXNoZXIy MzkyOTU=