Informaciones Psiquiátricas 2024 - nº 255 39 Además, también se han descrito procesos metacognitivos significativos entre el estudiantado cuando las personas usuarias participan en su formación. Por ejemplo, en el estudio de Wilson10, el estudiantado refería diversas experiencias metacognitivas que les motivaba a buscar más oportunidades de interacción con personas usuarias de servicios de salud mental. Estas experiencias podrían influir en cambios de actitud y comportamiento a largo plazo, llevando a los estudiantes a comprometerse más profundamente en proyectos de colaboración y aprendizaje mutuo. No deseamos finalizar este apartado sin señalar que la literatura también ha identificado desafíos y aspectos a cuidar al incorporar la participación de personas usuarias de servicios de salud en la educación. Creemos que es fundamental comprender y reconocer estos desafíos, y por ello, se han abordado de manera cuidadosa en el trabajo tanto del Equipo Docente como del Proyecto Puentes. Una de las principales cuestiones identificada en los estudios es el temor de las personas usuarias a una curiosidad excesiva o intrusiva por parte del estudiantado, lo que puede generar una sensación de exposición o vulnerabilidad18. Este aspecto cobra especial relevancia cuando se les invita a compartir narrativas personales como su principal contribución a la educación. Desde el Equipo Docente y el Proyecto Puentes, se ha trabajado para construir más allá, apostando por la formación de sus integrantes en lugar de centrarse exclusivamente en exponer vivencias personales. Es innegable que las narrativas en primera persona también pueden tener un valor importante, pero es fundamental que no se limiten a ser relatos improvisados o sensacionalistas. Es necesario integrar de manera coherente estas experiencias con los conocimientos y las experiencias vitales más amplias de la persona19. Conclusiones y líneas de futuro Las acciones docentes no solo constituyen un medio extraordinario para sensibilizar y luchar contra el estigma, sino que también pueden generar beneficios significativos en los procesos de recuperación y puede servir como vehículo de empoderamiento. El reconocimiento de que las personas en atención puedan ser consideradas agentes expertos debido a su experiencia en áreas específicas, colaborando con profesionales y futuros/as profesionales, aporta un valor añadido como modelos de referencia cercanos en diversos programas de rehabilitación. Como líneas de futuro, en los recursos de Retiro se ha iniciado un proceso de reflexión y revisión de las intervenciones sobre la idea de que estas acciones no deberían limitarse a actividades docentes concretas, sino que deberían impregnar toda la metodología de las actividades de los centros. Las prácticas activas y los aprendizajes colectivos son herramientas metodológicas a potenciar en las diferentes actividades y programas de rehabilitación. Del mismo modo es necesario avanzar en el modo de incorporar la perspectiva de Derechos Humanos que valida las dificultades que las personas encuentran a lo largo de los procesos y legitima las reivindicaciones del colectivo, contribuyendo al empoderamiento y a la reducción del estigma interLA PARTICIPACION EN ACTIVIDADES DOCENTES COMO HERRAMIENTA DE RECUPERACION
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