30 Informaciones Psiquiátricas 2024 - nº 255 y agentes clave en la discusión de los resultados de la misma se pone de manifiesto que, las limitaciones no son tantas, y cabe destacar la satisfacción de los evaluadores y cómo la inclusión de políticas participativas, además de dar coherencia a la intervención, favorecen la capacitación, la satisfacción, las competencias, la construcción de identidad o la autoestima, factores, algunos de ellos, que contribuyen a la recuperación subjetiva11. Hasta ahora, las estrategias puestas en marcha en nuestra organización han ido más encaminadas a implantar cambios en los dispositivos y en los criterios de atención que en abordar un enfoque integral, pero este estudio abre nuevas perspectivas futuras hacia la participación real de las personas que atendemos en los niveles meso y macro. Conclusiones Esta experiencia nos demuestra que es posible implementar vías de participación no exploradas anteriormente, evaluar cuál será su impacto a futuro y abrir nuevos caminos de trabajo conjunto entre profesionales y usuarios. Para crear y afianzar espacios que fomenten y apoyen la participación significativa de las personas en atención en todos los ámbitos, es imprescindible que cada profesional realice una reflexión profunda sobre su orientación hacia la participación, porque, además del apoyo institucional es necesaria la consolidación de valores de recuperación compartidos, teniendo en cuenta y poniendo en valor el significado que éstos tienen para las personas con las que trabajamos. Debemos tener presente que los cambios no solo deben esperarse en las instituciones o las personas afectadas, sino que los propios profesionales debemos trabajar en pro de la mejora continua. La práctica y el conocimiento de las personas que atendemos aportan valor y conducen a mejoras en la atención. Esta es la clave para transformar nuestra práctica diaria. Tenemos por delante un largo camino por recorrer y hacerlo juntos como única opción. Referencias 1. Sherry R. Una escalera de participación ciudadana. Revista del Instituto Americano de Planificadores. 1969;35(4):216–24. 2. Europea U. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, 13 Diciembre. 2006. 3. Ministerio de Sanidad [Internet]. Msc. es. [citado el 16 de febrero de 2024]. Disponible en: http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/home.htm. 4. Autoría: Andrés G. Suárez Alonso (coord.), ][et. La Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud en el Estado Español. Ministerio de Sanidad; 2022. 5. Uriarte Uriarte JJ, Penas Morán P, Moreno Calvete C. Evaluación del modelo de recuperación en la Red de Salud Mental de Bizkaia. Int J Integr Care [Internet]. 2019;19(4):395. Disponible en: http:// dx.doi.org/10.5334/ijic.s3395 Ana Martinez Castro
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