INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 249

84 Informaciones Psiquiátricas 2022 - n.º 249 En cuanto a los recursos residenciales, se encuentra algo parecido a los diurnos. En el año 2019 participan completando la prueba un total de 289 usuarios y, por su parte, en el año 2020, se reduce la participación, siendo un total de 240 los que participan. En el año 2019 la puntuación media, según la escala tipo Likert, correspondería a la va- loración de “ni satisfecho, ni insatisfecho” con su calidad de vida, sin embargo, en el año 2020 esta puntuación total media se in- crementa, pasando a estar en torno al 5, lo que supone a una valoración media de “algo satisfecho”. Si bien, la aplicación la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon muestra que esta diferencia no es estadísticamente significativa. Los resultados de este estudio en cuanto a la percepción de la calidad de vida por par- te de los usuarios participantes de centros diurnos y residenciales, entre el año previo a que se declarara la pandemia (2019) y en el que irrumpió la misma ( 2020), difieren de los hallados en otros estudios que se han llevado a cabo, los cuales, tras analizar las puntuaciones medias en, entre otras varia- bles, la calidad de vida subjetiva, encuen- tran reducciones estadísticamente significa- tivas a este nivel entre esta valoración en periodos previos a la aparición de la pande- mia y tras que la misma se declarase15-19 . Si bien, cabe señalar que dichos hallazgos se han encontrado únicamente en pobla- ción general, mientras que esto mismo no se ha analizado en población con TMG, ya que el objetivo de los estudios de calidad de vida subjetiva en este colectivo durante la pandemia, o bien han analizado las aso- ciaciones e influencia de depresión y ansie- dad sobre calidad de vida24, o bien indagan acerca los efectos de la puesta en marcha de programas de rehabilitación sobre dicha variable en el citado momento temporal25 De todas formas, es recomendable tomar estos resultados y sus posteriores interpre- taciones con cautela, ya que, este estudio cuenta con un nada desdeñable número de limitaciones que podrían estar afectando a los resultados obtenidos de forma importan- te. La primera de ellas tiene que ver con el tamaño de la muestra y el grado de parti- cipación, ya que, la muestra analizada no es representativa de todas las personas con TMG y, ni siquiera, de todas las personas con estos tipos de trastornos que son atendidas en recursos de estas características. Por su parte, en la mayoría de las aplicaciones de los cuestionarios tanto de satisfacción como de calidad de vida, el porcentaje de partici- pación suele estar por debajo del 50%, lo que supone que probablemente hayan par- ticipado aquellos usuarios más colaborado- res y dispuestos a participar en estudios de esta índole. Por lo tanto, quedaría por ver como hubieran sido las valoraciones medias de estos cuestionarios en el caso de hubiera participado toda la población atendida tan- to en recursos residenciales como diurnos. Una segunda limitación es la que tiene que ver con la metodología de aplicación, así como, con los momentos de adminis- tración de los cuestionarios. En el caso del cuestionario de calidad de vida, el cual se aplica de forma protocolaria en todos los re- cursos excepto en Centros de Rehabilitación Laboral (CRL) y Equipos de Apoyo Social Co- munitario (EASC), habitualmente suele ad- ministrarse en el mes de diciembre del año que se pretende valorar. Por lo tanto, en el caso de 2019, mayoritariamente fue aplica- do en diciembre de ese mismo año, momen- to en el que no había irrumpido aun la pan- demia. Si bien, en 2020, también se aplicó en diciembre de ese mismo año, varios me- ses después de la irrupción de la pandemia, la cual se declaró oficialmente en marzo de Carlos Rebolleda Gil / Paola Fernández Catalina / Cristina Otero Vicario / Maria González Blanco / José Luís Arroyo Cifuentes

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