INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 249

60 Informaciones Psiquiátricas 2022 - n.º 249 reducir el riesgo de contagio. Esto, a su vez, conlleva a variar de forma muy significativa el funcionamiento habitual, destinado fun- damentalmente a potenciar la autonomía y las relaciones sociales, ya que, esta si- tuación lleva a que los usuarios residentes hayan de permanecer confinados. Aunque no se han encontrado estudios que hayan analizado esto ni en el caso de recursos des- tinados a la atención de personas con TMG ni de otros colectivos que puedan presentar similares características, las restricciones y el posible miedo al contagio, han podi- do afectar a las valoraciones respecto a la satisfacción de los usuarios sobre el servicio que se les presta en estos recursos. En cuanto a los recursos de rehabilitación diurnos, también han de cambiar su forma habitual de intervención, marcada hasta el momento por las intervenciones individua- les y grupos terapéuticos de carácter pre- sencial. Esto lleva a fomentar y potenciar el uso de tecnologías de tipo telemático, de menor uso hasta esa fecha. Por lo tan- to, la mayor parte de la intervención pasa a ser telefónica o por vía telemática, con el empleo de internet y el uso de ordenado- res, tablet o móviles para poder mantener el contacto a lo largo de los dos meses que duró el confinamiento. Si bien, debido a la situación, tras la reapertura de los recur- sos diurnos, se extreman las precauciones, procurando evitar aglomeraciones en los centros que pudieran conducir a un mayor riesgo de contagio y, por otro lado, debido al lógico temor a contagiarse o para evitar poner en riesgo a personas atendidas con problemáticas somáticas que pudieran agra- varse a causa de la infección, un porcentaje nada desdeñable de las personas atendidas mantiene este tipo de intervención durante un tiempo, hasta que baja la incidencia y el riesgo de contagio comienza a ser menor. Lo mismo ocurre con los grupos terapéuticos, en los que se observa desaconsejable que un número amplio de personas permanez- can durante tiempo en una misma sala, por lo que este formato grupal de intervención mantiene un modelo telemático hasta que la situación pasa a ser más segura. En cuanto al nivel de satisfacción con estos recursos destinados a la atención de personas con TMG, en la única área en la que, hasta el momento, se encuentra más evidencia publicada es respecto al nivel de satisfacción que presentan estas personas en cuanto al uso de medios tecnológicos destinados a mantener la intervención. Por ejemplo, Di Carlo et al 2 analizan los posi- bles beneficios y riesgos del modelo de in- tervención telemático para personas con TMG y, para ello, se basan en los resulta- dos de publicaciones previas que analizan este aspecto. Tras dicho análisis, obtienen como resultado que dichos medios de inter- vención resultan ser factibles y apropiados para el correcto seguimiento, tanto de las personas atendidas como de sus familiares durante la pandemia, y concluyen la impor- tancia de seguir investigando y fomentando el uso de este tipo de medios. A resultados y conclusiones parecidas llegan Merchant et al3, señalando aquellos estudios que en- cuentran resultados con respecto a la mejo- ra en adherencia y reducción de recaídas e ingresos psiquiátricos a través del empleo de este novedoso modelo de tratamiento, sobre todo en aquellos países y regiones que tienen más dificultades económicas o exis- ten mayores problemas para poder acceder a este tipo de servicios. En esta misma área, otro tipo de publica- ciones van más allá de la reflexión y la re- visión de la literatura y aportan datos. Por ejemplo, Miu et al 4 ofrecen datos acerca de la utilización de los medios tecnológicos para Carlos Rebolleda Gil / Paola Fernández Catalina / Cristina Otero Vicario / Maria González Blanco / José Luís Arroyo Cifuentes

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