INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 249

32 Informaciones Psiquiátricas 2022 - n.º 249 (2,2%) tenían cuatro o más errores. Los fár- macos que afectan negativamente la propen- sión a la caída fueron el criterio de PPI más frecuente (n=39; 21,7%), específicamente el uso de neurolépticos (n=23; 12,8%). La PPI relacionado con el sistema nervioso central se encontró en 26 individuos (14,4%), espe- cíficamente el uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) con antecedentes de hiponatremia clínicamen- te significativa (n=10; 5,6%). En tercer lu- gar, los fármacos del sistema cardiovascular (n=25; 13,9%), específicamente el ácido ace- tilsalicílico con antecedentes de cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular, en- fermedad arterial periférica u oclusión arte- rial (n=11; 6,1%). Otros criterios prevalen- tes, aunque en menor porcentaje, fueron las benzodiacepinas (n=10; 5,6%) y los antago- nistas del calcio en el estreñimiento crónico (n=7; 3,9%). (Tabla II) La Tabla III muestra que la polifarmacia representa un factor de riesgo significativo para errores de prescripción, evidenciado por un OR 2.29 (IC del 95% 1.01-5.21; p = 0.049). Además, la falta de una educación superior parece ser un factor protector para la PPI. También se analizó el efecto de gé- nero, edad 85 años, algunas comorbilidades, tipo de demencia, insomnio, trastorno depre- sivo mayor y la presencia de dolor como fac- tores de riesgo potenciales; sin embargo, no fueron estadísticamente significativos. Discusión En este estudio retrospectivo, se anali- zó la prevalencia de polifarmacia y PPI en adultos mayores con demencia moderada y severa de la clínica geriátrica de la CREAM utilizando los criterios STOPP. Encontramos una prevalencia de polifarmacia del 83,3% y de PPI del 50%, similar a la reportada en la literatura, aunque en rangos elevados. La polifarmacia se justifica con frecuencia por la presencia de múltiples comorbilidades, in- cluidos los pacientes con demencia. En una revisión sistemática reciente, se demostró que la prevalencia de la polifarmacia varía de 53,2% a 89,8% en individuos con dete- rioro cognitivo en comparación con 30,4% a 97,1% en pacientes sin deterioro cognitivo. Particularmente en pacientes con demencia, la prevalencia es mayor, variando del 56,7% al 83,7%. (7). La prevalencia de la polifarma- cia en nuestra población no es sorprendente porque puede explicarse por las múltiples co- morbilidades y el manejo multidisciplinario de estos pacientes. La mitad de nuestra población tuvo al me- nos un error de PPI, similar a la prevalencia observada en diferentes estudios en pacien- tes con demencia, donde los valores de PPI reportados varían de 21,4 a 64,4% en aten- ción primaria y de 39,3 a 88,5% en pacientes hospitalizados (7, 8, 25). Asimismo, Patel et al. reportaron una prevalencia de PPI de 15 a 46,8% en una revisión sistemática que inclu- yó pacientes de un entorno ambulatorio (26). En los pacientes hospitalizados la prevalen- cia de PPI varió de 35% a 77% (27, 28). En contraste con los resultados de Barry et al., quienes reportaron que el uso de anticolinér- gicos es el PPI más prevalente en pacientes con demencia en el entorno ambulatorio (8), nuestros resultados revelaron que el criterio STOPP más prevalente fue el uso de fármacos que afectan negativamente a los propensos a la caída, siendo los neurolépticos los más frecuentes (12,8%) seguidos por las benzo- diacepinas (5,6%). Esto se puede atribuir al hecho de que nuestra población de estudio a menudo presenta síntomas psicológicos y conductuales de la demencia que merecen el uso de neurolépticos para el control de los Rocío Morales-Delgado / Dania L. Quintanilla-Flores / Daniel G. Gámez-Treviño / Alfonso De la Garza-Villarreal / David A. Aguilar-Macías / Ricardo Salinas-Martínez / Manuel Sánchez-Pérez

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