INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 245

72 Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 245 La tríada de presentación típica incluye la reducción del nivel de conciencia, los tras- tornos oculomotores y las alteraciones cog- nitivo-conductuales (8). Las manifestacio- nes clínicas de la oclusión de la AP pueden comprender confusión, hipersomnia, mutis- mo, acinesia y “coma vigil”, que puede pro- gresar a coma profundo y durar entre horas y días. Estas manifestaciones pueden seguirse de alteraciones de la memoria anterógrada y retrógrada con confabulación, alteración de la memoria autobiográfica y marcada des- orientación temporal (18). Asimismo, pue- den presentarse alteraciones en los procesos atencionales y en las funciones ejecutivas (19), anosognosia (20), así como alteracio- nes de la conducta tales como la agitación, agresividad y apatía (12). Mientras que las fluctuaciones en el nivel de conciencia son típicas de la fase aguda y suelen resolver- se en horas o días, la confusión, agitación, agresividad y apatía pueden prolongarse por más tiempo (6). El objetivo de este artículo es presentar un caso clínico con diagnóstico de infarto isquémico talámico bilateral en territorio de la arteria de Percherón, y describir su evolu- ción y las secuelas cognitivo-conductuales cuatro meses después de la lesión. Caso clínico Varón de 64 años, jubilado, diestro y con antecedentes de gota, hipotiroidismo y ci- rugías previas en ambas rodillas. Estaba separado desde hacía 15 años y vivía solo. Durante años había practicado y enseñado artes marciales y su estado físico era de gran fortaleza. La primera manifestación clínica fue la confusión; le encontraron desnudo en la ca- lle y con un lenguaje incoherente. Los fami- liares refirieron que no sabían de él en las últimas 48 horas. A su llegada al hospital se objetivó somnolencia, desorientación y oftalmoparesia; la Tomografía Axial Compu- tarizada (TAC) mostró una lesión isquémica talámica bilateral. A los cinco días fue trasladado a otro centro hospitalario y a su llegada se mostró cons- ciente, con tendencia al sueño, con parálisis vertical de la mirada, sin déficit campimé- trico, sin déficit motor ni sensitivo y leve asterixis en la extremidad superior izquierda. La Resonancia Magnética (RM) confirmó un infarto subagudo en territorio de la AP, con restricción de difusión talámica bilateral y simétrica, periacueductal y mesencefálica izquierda. La ecografía permitió diagnosti- car una trombosis de la vena peronea lo que abrió la posibilidad a una etiología inhabi- tual, la embolia paradójica en paciente con foramen oval permeable. En la exploración neuropsicológica inicial se mostraba somno- liento, en ese momento estaba desorientado en tiempo y espacio, con déficit atencional, bradipsiquia y perseverativo en las respues- tas (a todo respondía “cinco”). El lenguaje expresivo era disfluente e hipofónico. En el Mini Mental State Examination (MMSE) se observó una buena denominación de obje- tos cotidianos, dificultades para retener in- formación sencilla (no recuerda ninguna de las tres palabras) y para comprender órdenes sencillas, agrafia y apraxia visuoconstructiva (MMSE: 8/30). A los 23 días fue trasladado a un hospital de neurorrehabilitación. Durante el trasla- do requirió escolta policial por episodios de agitación severos. Era capaz de deambular sin ayuda unos metros, si bien tras unos minutos en bipedestación precisaba ayuda. Presentaba un ligero componente anómico con ocasionales bloqueos expresivos que li- mitaban la fluidez de su discurso. Andrea Gallardo Chavero / Iratxe Arias Izquierdo

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