INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 245

Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 245 51 acompañado de una marcada dificultad para evocar experiencias y conocimientos previos [8]. Aunque es frecuente la presentación con- junta de AA y AR, hay casos en que cada uno de estos trastornos se presentan de forma aislada [9] siendo más común la presencia de AA con preservación de los recuerdos previos al daño cerebral [10]. El patrón inverso, pérdida total de los recuerdos e información adquirida durante largos períodos de la vida, junto a la preser- vación de la capacidad para integrar nuevos conocimientos y vivencias, fue estudiado por Kapur y colaboradores [11]. Estos auto- res llamaron la atención sobre la existencia de una serie de pacientes con pobre o nula memoria retrógrada y buena capacidad para recordar hechos ocurridos después del daño cerebral. En 1993, Kapur [12] llevó a cabo una exhaustiva revisión que reúne ejemplos de dicha condición clínica. Este estudio incluye el primer caso documentado: una mujer joven que tras sufrir un ataque epi- léptico presentó una marcada amnesia retró- grada sin evidencia alguna de déficit en la memoria anterógrada [13]. Todos los casos incluidos en esa revisión se caracterizan por la existencia de una marcada AR y una mí- nima afectación de la AA. Kapur acuñó en 1993 el término “focal retrograde amnesia” (FRA),[12] que traducimos aquí como am- nesia retrógrada focal (ARF), para referirse a este trastorno [14], [3], [12]. De acuerdo con Kapur [15] los déficits propios de la ARF se ven reflejados en ejecuciones muy pobres en pruebas (o entrevistas) de memoria au- tobiográfica (i.e. información sobre aconte- cimientos personales, vivencias específicas de la persona) y/o memoria semántica (i.e. conceptos y datos referidos al conocimiento general del mundo, [16] en contraste con un desempeño aceptable o muy levemente afectado en tareas de memoria anterógra- da. Por otro lado, en lo que respecta a la memoria procedimental (i.e. memoria en la que descansan las habilidades complejas y destrezas adquiridas; [16]), ésta puede ver- se preservada o afectada, no considerándose un criterio necesario para valorar la presen- cia de ARF [12]. Además de las evidentes diferencias en la variable temporal, AA y ARF presentan también diferencias en la naturaleza del re- cuerdo que se ve afectado en uno y otro sín- drome [17]. La memoria autobiográfica se ve especialmente comprometida en personas que presentan ARF por lo que es frecuente que estos pacientes experimenten una pér- dida de gran parte de la proyección de su ser en el mundo, de la ubicación de su “yo” en el tiempo y en su propia historia, ca- racterísticas que no están presentes cuando la afectación es únicamente semántica y/o de carácter anterógrado [18]. La pérdida del contenido sobre la propia biografía incluye la pérdida de los componentes emocionales de esos recuerdos. Esto implica que incluso si se reaprenden algunos de los contenidos de los recuerdos perdidos, el valor emo- cional, la familiaridad que impregnó dicho evento no se recupera [19], [20], [21]. Amnesia retrógrada focal vs Amnesia psicógena Muchos de los rasgos que definen a la ARF están presentes también en la amnesia psi- cógena [22], [15] en donde se asume una ausencia de patología orgánica [23] y una etiología con origen en conflictos o traumas psicológicos [24]. Varios autores [24], [10] señalan que estos casos suelen presentar una serie de factores predisponentes: estrés severo (i.e. problemas familiares, financie- AMNESIA RETRÓGRADA FOCAL: REVISIÓN DEL CONCEPTO

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