INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 243

10 Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 243 Introducción La terrible situación que estamos vivien- do por la pandemia Covid-19 ha puesto de manifiesto algo que ya sabíamos: • Tenemos un buen sistema sanitario (“co- bertura universal”), a pesar de su afecta- ción por los ajustes de la crisis del 2008. • Profesionales sanitarios muy cualificados y vocacionales. • Se ha ido desplegando una amplia red de servicios asistenciales de atención a la dependencia (residencias, servicios diur- nos, apoyo domiciliario), aunque pueda resultar insuficiente ante la elevada de- manda por el envejecimiento de la po- blación. • Ambos sistemas, sanitario y social, se han mostrado vulnerables en la atención a la cronicidad con complejidad asocia- da, es decir, en procesos que generan de- pendencia con necesidad continuada de cuidados especializados, generalmente ligados a la edad (envejecimiento). Los motivos de dicha vulnerabilidad se centran en que ambos sistemas han queda- do anclados en modelos iniciales a su crea- ción en los años 80, y la situación actual nos ha puesto en contacto con la necesi- dad de una transformación de ambos, ade- más de una integración y corresponsabili- dad entre todos los niveles asistenciales (sanitarios y sociales) del sistema. El modelo sanitario, a pesar del impulso de la atención primaria, sigue siendo de- masiado hospitalocéntrico: - Orientado al diagnóstico y tratamiento de procesos agudos, actividad quirúrgica y tratamientos especializados. - Efectivo en población joven con procesos agudos. - Nivel tecnológico elevado y prioritario en abordaje resolutivo de casos. - Destinado a salvar vidas y disminuir la mortalidad en procesos agudos. La realidad actual ha cambiado profunda- mente: - Población envejecida y pluripatológica con necesidades de atención continuada en sistema sanitario. - Ha disminuido la mortalidad pero ha au- mentado la cronicidad y por tanto, las dis- capacidades y dependencia a ella ligadas. - Necesidad de un abordaje de procesos no agudos y no basada en tecnología, sino en cuidados especializados (rehabilitación funcional, cuidados de enfermería, mejora de autonomía, etc.). - Estos perfiles actuales generan estancias más largas, y no son adecuados para el abordaje especializado de un hospital de agudos. El modelo social sigue siendo un modelo muy próximo a sus orígenes: - Persona mayor, generalmente autónoma o con bajo nivel de dependencia, que vive sola en el domicilio y que se integra en residencias como sustitutivo de su hogar, donde va a estar acompañada, se va a re- lacionar con otros residentes y va a ser atendida y cuidada en sus necesidades básicas. La realidad actual ha cambiado profunda- mente en los últimos años, y el perfil del residente más frecuente es: - Persona cada vez más mayor. - Pluripatología orgánica y/o cognitiva cada vez más compleja. - Dependencia entre moderada y severa. - Con necesidades de atención médica y de cuidados especializados continuados. Esta evolución del perfil de residente, no se ha seguido en la misma medida de un cambio en los perfiles y cualificación técni- ca de los profesionales de atención y ges- tión de muchos de estos Centros. José Antonio Larraz Romeo

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