Informaciones Psiquiátricas - Segundo trimestre 2006. Número 184

Prólogo

 

José A. Larraz

Psiquiatra. Director Médico.

Sagrat Cor, Serveis de Salut Mental. Martorell.

 

Un año más, Sagrat Cor de Martorell, organiza las X Jornadas de Actualización en Psicogeriatría, y este año coincidiendo con el décimo aniversario con un cambio de ubicación física de las mismas, para hacerlas más accesibles y facilitar la asistencia a todos aquellos profesionales y no profesionales (familias o cuidadores) dedicados al cuidado y atención de patologías ligadas al envejecimiento.

En este sentido, aunque las jornadas están centradas específicamente en psicogeriatría, nuestra institución partiendo (y manteniendo) de una especialización en el tema, ha abierto también su atención a todas las patologías que afectan a las personas mayores, dentro de nuestro compromiso sanitario, pero también social; y como centro que presta asistencia pública en un sector propio de población con el que se siente especialmente comprometida.

Estas jornadas suponen un complemento importante a la intensa actividad formativa que la institución desarrolla en este campo; junto con la organización de un Máster y Diplomatura de Postgrado en Psicogeriatría de forma anual. Pensamos, y tal como evoluciona no sólo la sociedad, sino también la asistencia sanitaria, que en la atención a las personas mayores con patologías psiquiátricas, se requiere una especialización, que incluya aspectos preventivos, aspectos técnicos (diagnóstico, tratamiento) y éticos (formar en actitudes éticas hacia los mayores) para poder aportar una atención correcta y de calidad.

Para finalizar siempre que hablamos de colectivos de personas frágiles y vulnerables, como el de personas mayores, más si están afectas de patologías que los hacen dependientes; su atención implica a múltiples agentes de la sociedad (sanitarios, sociales, familiares, etc.). Por tanto siempre dicha atención se ha de considerar en términos de equidad y justicia social, para evitar situaciones que se pueden dar con facilidad de abandono y exclusión social de personas de este colectivo.

La máxima a tener muy en cuenta es que «la caridad empieza donde no llega la justicia social», y por tanto en una sociedad como la nuestra que se considera avanzada, nuestros progenitores se merecen algo más que la caridad de todos los agentes implicados en sus cuidados.

 

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