Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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en la relación de la agresividad con el grado
de actividad. Sí existe una relación entre la
puntuación en la escala EEAG y CGI: a mayor
gravedad clínica peor actividad global.
En la segunda mitad de la tabla 3 podemos
ver las relaciones de las subescalas de la OAS
con EEAG y CGI. Señalar como las personas
con agresividad verbal tiene una relación
estadísticamente significativa con aquellas
que más agresividad tienen hacia objetos y
personas. La subescala autoagresividad tiene
una relación con la agresividad hacia obje-
tos. La agresividad hacia objetos se relacio-
na con las otras tres. La agresividad hacia
otras personas se relaciona con la verbal y
hacia objetos.
Por otro lado aquellos que puntúan alto en
EEAG (mejor funcionamiento global) corre-
lacionan negativamente con agresividad ha-
cia objetos (a mejor funcionamiento global,
menor agresividad hacia objetos). Y también
con CGI, de tal manera que el mayor nivel
de funcionalidad se da en los cuadros menos
graves.
Puntuaciones altas de CGI (mayor gravedad
clínica) se correlaciona con puntuaciones al-
tas en agresividad contra objetos y también
con mayor agresividad contra otras personas.
En la tabla 4 podemos ver la toma de los
distintos psicofármacos y la relación con
cada una de las escalas utilizadas. El grupo
que toma antipsicóticos tiene una puntua-
ción mayor en varias subescalas OAS. El gru-
po de pacientes que toma dos o más antipsi-
cóticos presenta puntuaciones más elevadas
en la OAS autoagresión, OAS otras personas
y OAS total, frente al grupo que toma un solo
antipsicótico.
El grupo que toma antiepilépticos, frente
al grupo que no los toma, presenta puntua-
ciones significativamente más elevadas en
OAS objetos, OAS otras personas y OAS total.
El grupo que toma benzodiacepinas pre-
senta puntuaciones significativamente ma-
yores en OAS verbal, OAS autoagresividad,
OAS objetos, OAS otras personas y OAS total.
Además, podemos decir que en relación
con el sexo, no existen diferencias estadís-
ticamente significativas en las puntuaciones
de las escalas entre el grupo de mujeres y el
grupo de hombres.
En relación a la variable edad de la mues-
tra, existe relación entre las variables OAS
verbal, OAS autoagresión, OAS otras perso-
nas y OAS total con la variable edad, de tal
manera que las personas menores de 50 años
puntúan más alto en estas escalas, es decir,
tienen más agresividad que las personas de
más de 50 años.
Según el grado de discapacidad, las perso-
nas con DI leve tienen un nivel de funciona-
lidad mayor que los otros grados de discapa-
cidad, y un nivel de gravedad menor que los
otros grados de DI.
Discusión
Es elevada la prevalencia de trastornos psi-
quiátricos de que están diagnosticadas las
personas con discapacidad intelectual adul-
tas ingresadas en un centro residencial, en
línea de lo indicado en la introducción.
Pero las cifras de alteraciones de conducta
con carácter agresivo en sus diversas formas
son mucho más elevadas y está también en
consonancia con los hallazgos de todos los
autores que estudian el tema. El 32,1% pre-
sentan agresividad verbal de intensidad im-
portante y cifras un poco más bajas de otras
formas de agresividad.
El uso de psicofármacos en personas con
DI es elevado. Existen numerosos trabajos
que demuestran que su consumo es elevado
para tratar además problemas de conducta
(6,7,8,13,14,15).
ALTERACIONES DE LA CONDUCTA EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL
ADULTAS INGRESADAS EN UN CENTRO RESIDENCIAL