Informaciones Psiquiátricas - Tercer trimestre 2000. Número 161

Evolución en la procedencia de los pacientes remitidos a un centro de salud mental privado en el ámbito rural en la comunidad autónoma aragonesa

J. L. González
Psiquiatra. Centro de Salud Mental Casetas-Utebo (Zaragoza).
Coordinador Centros de Salud Mental HH Hospitalarias de Zaragoza
A. Calvo
Psiquiatra.
Centro de Salud Mental Casetas-Utebo (Zaragoza)
J. Guerreiro
Trabajador Social. Centro de Salud mental de Casetas-Utebo (Zaragoza)
R. Montañés
Auxiliar de Clínica Centro de Salud Mental de Casetas-Utebo (Zaragoza)
P. Padilla
Director Médico. Centro Neuropsiquiátrico «Ntra. Sra. del Carmen» (Zaragoza)

RESUMEN

Introducción

Basándonos en el principio del compromiso con la comunidad, el objetivo del presente estudio es analizar la evolución que ha sufrido la procedencia de los pacientes psiquiátricos remitidos a nuestro Centro de Salud Mental de Casetas-Utebo desde su inicio en 1994, tras haber aplicado nuestro método de implantación.

Material y métodos

Se estudian los datos sociodemográficos y diagnósticos de las 700 primeras historias vistas en nuestro Centro de Salud Mental, así como su procedencia (remitidos por médicos de atención primaria, familiares u otros).

Resultados

  1. Se confirma la captación de 1/3 de la patología psiquiátrica potencial de nuestra zona.
  2. Se observa un incremento estadísticamente significativo de pacientes remitidos por parte de profesionales sanitarios en los cinco años de existencia de nuestro centro (alcanzando el 90%), así como una progresiva disminución de los remitidos por otras fuentes, con diferencias estadísticamente significativas.

Conclusiones

Consideramos cumplidos nuestros objetivos iniciales de implantación del CSM en la zona de Utebo-Casetas. Consideramos asimismo imprescindible mantener evaluaciones periódicas de nuestros resultados para ajustarlos a nuevas demandas dentro de la Salud Mental Comunitaria.

Palabras clave: Centro de Salud Mental, medicina comunitaria, derivación.

ABSTRACT

Introduction

The objective of the present study is to analyze the evolution that has suffered the origin of the patients sends to our Center of Mental Health of Casetas-Utebo (CSM) from 1994 after the start of a new attendance model five years ago.

Material and Methods

They are studied the sociodemografics data and diagnoses of the first 700 outpatients seen in our Center of Mental Healt, as well as the form in wich they have been send (practiciens of primary attendance, familyand another ways) to the CSM.

Results

  1. The reception of 1/3 of the potential psychiatric pathology is confirmed.
  2. An in crement is observed significant in the patients send from sanitary professionals in the five years of work in our Center (reching 90%), as well a progressive decrease of other forms of send.

Conclusions

We considered compliments our initial objectives of attendance of the CSM in the zone of Casetas-Utebo. It’s very important to maintain periodic evaluation of our results in order to adjust them to new demands inside the mental community health.

Key Words: Mental Health Center, comunity healt, admission analysis.

INTRODUCCIÓN

Los problemas de Salud Mental tienen una importancia cada vez mayor en las sociedades contemporáneas y más concretamente en las de los países desarrollados1. Son ampliamente conocidos los datos proporcionados por los estudios de Goldberg y cols. realizados en la población general y que ponen de manifiesto, no solamente la elevada incidencia y prevalencia de este grupo de problemas de salud, sino también en los flujos de demanda que generan en los distintos hábitos del sistema sanitario.

En nuestro país tenemos datos que nos hablan de cifras de prevalencia en población general muy variables, entre el 11,5% y el 30,9% y que afirman que el 23,8% de la población general presenta algún tipo de trastorno psiquiátrico. Todo ello queda confirmado por las estimaciones realizadas en España sobre la proporción de personas con trastorno mental diagnosticable entre las que acuden a las consultas de Atención Primaria, que vendría a ser del 30%.

En un estudio ya clásico en nuestra Comunidad Autónoma, la prevalencia de los trastornos mentales en una población rural aragonesa vendría a ser: 1% (demencias), 0,5% (esquizofrenias), 2,25% (distimias), 1% (depresión mayor), 3,5% (ansiedad), 0,5% (trastornos adaptativos) y 0,5% (trastornos de la personalidad). Dichos resultados vendrían a confirmarse posteriormente por otros autores.

A pesar de su importancia en el seno de los sistemas sanitarios o de salud, tanto la Atención Primaria como la Salud Mental han estado habitualmente infravaloradas respecto a otros ámbitos (hospital) o disciplinas (especialidades). En los últimos 15-20 años estamos asistiendo a un resurgimiento de estos componentes dentro de la atención de salud. En 1984 se pone en marcha en España la reforma de la Atención Primaria, aún inacabada, y se instauran o potencian redes de centros de Salud Mental con una orientación comunitaria y con interrelaciones cada vez más estrechas con los nuevos equipos de salud nacidos con la reforma de la Atención Primaria1.

La profundización y rápidez de este proceso no es uniforme en las diferentes partes del estado español. Así, por ejemplo, en Aragón se está actualmente poniendo en marcha un Plan General de Salud Mental, no habiéndose llevado a cabo todavía las transferencias Sanitarias a la Comunidad Autónoma Aragonesa.

El Centro Neuropsiquiátrico Ntra. Sra. del Carmen, propiedad de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, consciente de las necesidades del sector de referencia, inició en el año 1994 un proyecto de Salud Mental Comunitaria en la zona de Casetas y Utebo, al que se unió inmediatamente el Ayuntamiento de Alagón ese mismo año. Tras dos años, en que se demostró la viabilidad del proyecto, se unieron al mismo en 1996 los Ayuntamientos de Tarazona y Borja, y en 1999 Gallur y La Almunia. Así ha quedado configurado un sector geodemográfico de aproximadamente 70.000 habitantes, en el que se está llevando a cabo una experiencia que encuentra su fundamento teórico en los conceptos de Salud Mental Comunitaria instaurándose en una zona rural de nuestra geografía. En dicha experiencia se ha intentado aplicar un modelo de Salud Mental Comunitaria, que es una forma de entender y practicar la psiquiatría, con una historia corta de no más de 50 años, y que está alcanzando tal relevancia que, podemos decir, está conformando un nuevo paradigma, sustituyendo a modelos asistenciales anteriores. De manera que hemos pasado de una asistencia centrada en el Hospital Psiquiátrico a propuestas alternativas en las que junto al Hospital aparecen, compartiendo importancia, nuevos dispositivos asistenciales como son los Hospitales de Día, los Centros de Día, los Centros de Salud Mental, etc., con la intención de tratar al enfermo mental lo más cerca posible de su entorno, y beneficiarse del arraigo familiar y social.

Así, sobre dicha población hipotética de 70.000 habitantes, y considerando la prevalencia de trastornos mentales descrita en población rural aragonesa, deberíamos tener que intervenir sobre una población compuesta por 6.500-7.000 pacientes potenciales necesitados de atención en Salud Mental.

Tras haber realizado diferentes estudios previos sobre planificación en la implantación de un Centro de Salud Mental Rural, así como un Análisis de la Demanda en el Centro de Salud Mental de Casetas-Utebo decidimos centrar el presente estudio en este centro después de cinco años de funcionamiento y 700 historias psiquiátricas abiertas.

El objetivo fundamental del presente estudio ha sido, además del análisis sociodemográfico y de la patología psiquiátrica de la población atendida, el analizar la evolución de nuestra implantación como Centro de Salud Mental Privado en la Red Sanitaria de la zona, y lo que es más interesante, estudiar la incidencia de diversas variables entre las que destaca especialmente la procedencia de los pacientes que acuden a nuestro Centro a lo largo de los cinco años de funcionamiento (remitidos por médicos de atención primaria, familiares u otros).

MATERIAL Y MÉTODOS

Las poblaciones de Casetas y Utebo, distan de Zaragoza unos 15-20 km. Entre ambas alcanzan una población de 22.000 habitantes y una extensión de 800 hectáreas. Ambas localidades se encuentran en una zona de pleno regadío con una población agrícola importante. Pese a ello, paradójicamente se da un mayor porcentaje de trabajadores industriales entre su población debido a los polígonos industriales instalados en sus términos. Este hecho hace que Utebo y Casetas se sitúen entre los barrios de la periferia suburbana de Zaragoza, en uno de los de mayor índice de inmigrantes y con población más joven.

El modelo de Implantación Asistencial que propusimos en 1994, y las diferentes actividades llevadas a cabo en su desarrollo, los podemos resumir en 8 Objetivos especifícos:

1. Compromiso con una población

En el sentido de realizar una planificación partiendo de la identificación y provisión de necesidades, que utilicen los recursos existentes. Para ello se realizó un estudio cuantitativo y cualitativo de la población, así como un análisis de los recursos existentes, tanto públicos como privados, que nos permitió la elaboración de un listado de Servicios existentes en la zona.

En este sentido y aceptando la prevalencia de un 10% de patología psiquiátrica rural, sobre una población de 22.000 habitantes, debemos prever nuestra intervención sobre unos 2.000-2.200 pacientes potenciales necesitados de atención en Salud Mental.

Para ello se ha ido disponiendo de recursos humanos variables que se han visto incrementados progresivamente en el tiempo, quedando en el momento actual en la presencia de un psiquiatra (lunes, martes, jueves y viernes de 9 a 14 horas; y martes de 16 a 20 horas), así como un trabajador social (martes y viernes de 9 a 14 horas) y un auxiliar clínico y administrativo (de lunes a viernes de 9 a 14,30 horas). También se ha podido contar con la posibilidad de recurrir al psicólogo del Centro Neuropsiquíatrico Ntra. Sra. del Carmen para intervenciones puntuales.

2. Colaboración con los Servicios Sociales de Base y con los Centros de Atención Primaria y Dispositivos Educativos

Mediante reuniones y visitas realizadas. En este punto se han considerado tres etapas:

a) Primera etapa de presentación de nuestro dispositivo. Dichas visitas han consistido fundamentalmente en reuniones de presentación a los equipos de los Servicios Sociales de Base, así como, a los equipos de los Centros de Atención Primaria. En esta línea también se han mantenido reuniones con los equipos de orientación de los diversos colegios e institutos de la zona.

b) Segunda etapa de colaboración con los diferentes dispositivos sanitarios y sociales de la zona, mediante:

  • Visitas periódicas y puntuales a médicos y trabajadores sociales concretos de los Centros de Salud, para exponer la problemática psíquica, proposiciones terapéuticas, etc., de pacientes que nos habían sido remitidos.
  • Reuniones y contactos periódicos con los trabajadores sociales de los Servicios Sociales de Base, donde se elaboran estrategias conjuntas de actuación, en base a la problemática surgida.
  • Envío sistemático de informes médicos y sociales en la 1.a o 2.a visita, con diagnóstico, pronóstico, proposición terapéutica y objetivos a corto y largo plazo.
  • Reuniones y contactos con los orientadores educacionales, donde se establecen estrategias a seguir, con los estudiantes que nos han sido remitidos.

c) Tercera etapa de consolidación de la coordinación con los diferentes dispositivos. Esta colaboración se ha ido consolidando a través de sesiones clínicas mensuales con los médicos de Atención Primaria de los Centros de Salud, reuniones mensuales con los equipos Sociales de Base de Casetas y Utebo, charlas informativas, realización de estudios científicos conjuntos, participación conjunta en jornadas científicas, etc.

De esta forma se han llevado a cabo 20 Conferencias de formación impartidas por nuestros profesionales a los equipos de Atención Primaria (y dentro de los espacios que dichos profesionales tienen reservados para este fin), con temas que han sido previamente programados (aplicaciones psicofarmacológicas en patología psiquiatríca detectada en Atención Primaria, alcoholismo, psicosis, demencias, depresión, trastornos de angustia, manejo del trastorno de personalidad).

Se han realizado 4 Jornadas Científicas con los Servicios Sanitarios y recursos potenciales de la zona, realizadas anualmente en el Monasterio de Veruela y en el mes de octubre, con incorporación progresiva de un mayor y variado número de profesionales en la participación activa de dichas jornadas. Los temas han sido variados, incluyendo: trastornos depresivos, gestión de casos, psicosis, trastornos de personalidad.

Realización o en fase de realización de 5 estudios científicos conjuntos: crisis de angustia, fobia social, trastornos del sueño y calidad de vida en psicogeriatría, detección precoz de trastornos cognitivos, trastornos psíquicos en el síndrome premenstrual.

3. Descentralización de los servicios Asistenciales

Los servicios asistenciales deben de estar próximos a la Comunidad y estar dotados de todos los servicios precisos para el normal desenvolvimiento de la población, evitando desplazamientos y pérdidas de tiempo innecesarias, dada la dinámica de la vida cotidiana actual.

Los servicios asistenciales deben asimismo ser asequibles al usuario. En este sentido nuestro Centro, a pesar de ser de titularidad privada, tiene unos costes por consulta de 2.000 ptas. Pero a pesar de estos costes tan bajos, en nuestro afán de que toda la población pueda beneficiarse de nuestros servicios, se realiza a cada paciente una valoración social, donde se determina entre otras cosas, su estatus o posibilidades económicas, resultando gratuita la atención prestada a aquellos pacientes con ingresos bajos o en situación de precariedad.

4. Servicio Multiasistencial y Multidisciplinar

El servicio asistencial ha de ser completo, incluyendo urgencias, consultas programadas, rehabilitación, asesoramiento, programas preventivos, etc., permitiendo también la hospitalización en nuestro Centro Neuropsiquiátrico en caso necesario.

En este sentido el trabajo ha de realizarse en un ambiente de colaboración permanente entre los miembros del equipo (psiquiatra, trabajador social, auxiliar clínico y administrativo y psicólogo cuando es necesario), contando con un espacio de tiempo diario para la puesta en común de los casos.

5. Asistencia realizada desde la Perspectiva Social y Psiquiatría Preventiva

Para evitar el progreso de problemas que puedan llegar a ser irreversibles, es necesario potenciar elementos de prevención y promoción de la salud específicos. Con este fin hemos puesto especial énfasis en la prevención primaria (sensibilización de la población general, no profesional y no sanitaria, a través de conferencias en Asociaciones de Vecinos, amas de casa, clubs de jubilados, etc.), aunque sin olvidar una prevención secundaria (diagnóstico y tratamiento precoces) y terciaria (rehabilitación y reinserción).

Dentro de la prevención primaria, se han realizado 75 charlas de psicoeducación en institutos, colegios, residencias geriátricas, asociaciones de la tercera edad, asociaciones de mujeres, ayuntamientos, parroquias, etc. Los temas tratados han sido variados, siempre en dependencia de la demanda: anorexia, bulimia, maltrato infantil, maltrato de adultos, agresividad y crisis de adolescencia, depresión, ansiedad, drogas y alcohol en los adolescentes, trastornos cognitivos y demencia, por citar algunos.

6. Trabajo con los Actores Principales de la Comunidad

En este sentido se han mantenido 25 reuniones de coordinación con párrocos, alcaldes, responsables de la Guardia Civil y A.P.A.S. de colegios e institutos, presidentes de asociaciones, responsables de la Casa de Juventud, directores de residencias, etc.

7. Formación e Investigación Continuada

En este sentido se ha participado en diversos cursos de formación sobre temas relacionados con los trastornos mentales, salud comunitaria etc., así como en proyectos de investigación que posteriormente han sido expuestos en diversos congresos nacionales e internacionales, y han dado lugar a publicaciones científicas en revistas nacionales de psiquiatría.

Así se ha participado en 8 Congresos Nacionales e Internacionales de Psiquiatría, llevándose a cabo también la publicación de 2 artículos en revistas científicas y 6 publicaciones en actas a Congresos Nacionales e Internacionales de Psiquiatría.

8. Realización de un Proceso de Autoevaluación del Programa

Se ha realizado una evaluación continuada del programa a través de una serie de reuniones del equipo del Centro de Salud Mental, con los responsables del Centro Neuropsiquiátrico Ntra. Sra. del Carmen. En dichas reuniones, con periodicidad mensual, se evalúa la consecución de los objetivos, en base a unas variables preestablecidas de carácter cuantitativo y cualitativo.

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

El Chi cuadrado se utilizó para comparar variables cualitativas en dos o más grupos. El Test de Student se utilizó para comparar variables cuantitativas dentro de dos grupos. ONEWAY se utilizó para comparar variables cuantitativas dentro de varios (.2 grupos). Se utilizó el test de Kruskal Wallis en las mismas condiciones cuando las varianzas en los grupos no fueron homógeneas. Los test de homogeneidad de varianzas fueron los de Bartlett y de Cochran. Los datos fueron analizados con el programa EPI-INFO versión 5.

RESULTADOS

En la tabla I se presentan los diagnósticos de las 700 historias según sexo y edad. Así se observa que un 36% (N = 252) son varones y un 64% (N = 448) son mujeres, siendo la edad media aproximada de 40 años (618 años). No existiendo diferencias significativas en cuanto a la edad media (varones: 37,9 6 19,3 y mujeres: 41,2 6 17,8) (df 5 1, F 5 8,36, p 5 0,095).

Respecto a los diagnósticos (tabla I), se aprecia un predominio de los trastornos afectivos severos (17%, N 5 119), trastornos de ansiedad (16%, N 5 5 112), distimias (14% N 5 98), adaptativos (11% N 5 77) y trastornos de personalidad (9%, N 5 63), predominando sobre otros tipos de trastornos psiquiátricos (trastornos de la adolescencia, 8%, trastornos mentales orgánicos, 5%, psicosis, 4% y trastornos de la conducta alimentaria, 4%).

Si consideramos los diagnósticos psiquiátricos en relación con el sexo (tabla I), observaremos diferencias estadísticamente significativas (X2 5 5 138,34, df 5 4, p 5 0,001) a favor de un predominio de los trastornos psiquiátricos más significativos en el sexo femenino (depresión, 72%; distimias, 76%; ansiedad, 65%; alteración de la conducta alimentaria, 88%), respecto al sexo masculino (depresión, 28%; distimias, 24%; ansiedad, 35%; alteraciones de la conducta alimentaria, 12%). Siendo dichas diferencias menos evidentes para el resto de patologías psiquiátricas: trastornos mentales orgánicos (44% varones y 56% mujeres), personalidad (40% varones y 60% mujeres). Invirtiéndose dichas diferencias en los trastornos psicóticos (53% varones y 47% mujeres). alteraciones de la adolescencia (75% varones y 25% mujeres) y consumo de sustancias (90% varones y 10% mujeres).

Respecto a las características sociodemográficas de nuestros 700 pacientes (tabla II), apreciaremos:

1. Estado civil, un predominio de casados (56%), con preferencia del sexo femenino entre los casados (69%) y viudos (83%) respecto al sexo masculino (31% y 17% respectivamente), con diferencias significativas en cuanto al sexo y edad (X2 5 16,8, df 5 3, p . 0,01).

2. Tipo de vivienda, una mayor frecuencia de la vivienda propia (44%) predominando en el sexo femenino (75%) respecto a otras formas de vivienda respecto a sexo y edad (X2 5 5 26,64, df 5 2, p . 0,01).

3. En el estrato social, predomina el nivel medio (47%), siendo más frecuente en mujeres (70%) respecto a varones (30%), con diferencias estadísticamente significativas respecto al sexo y edad (X2 5 12,57, df 5 3, p 5 0,005).

4. El tipo de convivencia más frecuente es el de la familia (70%), sin diferencias significativas (X2 5 5 0,58, df 5 3, p 5 0,9).

5. En cuanto al tipo de ocupación laboral, se observa la mayoría de trabajadores sin cualificación (36%) y jubilados (21%), no observándose diferencias significativas al considerar edad y sexo (X2 5 39,96, df 5 5 5, p 5 0,08).

6. Y finalmente, respecto al nivel de estudios, se observa una mayor tendencia de estudios primarios (33%) y EGB (23%), con predominio de primarios en mujeres (73%) respecto a varones (27%), y a excepción de dicho grupo, sin diferencias estadísticamente significativas para el resto de los grupos en relación a la edad y sexo (X2 5 17,53, df 5 5, p 5 0,03). Como era de esperar, se aprecia mayoría de edad avanzada (75 6 10) en el grupo sin estudios.

En la tabla III, se muestra que si aplicáramos la prevalencia teórica del 10% de los trastornos mentales en una población rural aragonesa13, 14 en relación a los 22.000 habitantes de la zona geodemográfica abarcada por nuestro Centro de Salud Mental, obtendríamos una hipotética población psiquiátrica de 2.200 pacientes. La distribución de dicha patología psiquiátrica sería: demencias (1%, N 5 220), psicosis (0,5%, N5 110), distimias (2,25%, N 5 495), depresión mayor (1%, N 5 220), ansiedad (3,5%, N 5 770), trastornos adaptativos (0,5%, N 5 110) y alteraciones de la personalidad (0,5%, N 5 110).

Si comparamos los diagnósticos reales de los 700 pacientes atendidos en nuestro Centro de Salud Mental (32% de los 2.200 pacientes hipotéticos) y en referencia a sus diagnósticos, hemos detectado: demencias (16%), psicosis (25%), distimias (18%), depresión mayor (54%), ansiedad (14,5%), trastornos adaptativos (70%), trastornos de personalidad (57%).

En la tabla IV y gráfico 1, se muestra la evolución de las consultas del Centro de Salud Mental desde 1994 hasta finales de 1999, consideramos las primeras visitas y las sucesivas, pudiéndose observar el incremento progresivo de las mismas hasta la actualidad.

En el gráfico 2 y dentro del objetivo fundamental de nuestro estudio, mostraremos la evolución en lo que se refiere a la procedencia en la remisión de los pacientes a nuestro Centro a lo largo de los cinco años de funcionamiento. Se observa un incremento progresivo de los pacientes remitidos por parte de los profesionales sanitarios (especialmente Médicos de Atención Primaria), coincidiendo con una disminución progresiva de los remitidos tanto por parte de familiares (cónyuges, familiar en primer o segundo grado) como los remitidos por los considerados en el apartado otros (amigos, otros medios potenciales de la zona, propaganda, etc.). Dichas diferencias se consideran estadísticamente significativas (X2 5 5 54,96, df 5 8, p . 0,001) a favor de dicho incremento progresivo en los remitidos por los profesionales sanitarios respecto a la disminución en los remitidos por otras vías (familiares y otros).

DISCUSIÓN

En el presente estudio se pone en evidencia de que forma el objetivo de un sistema moderno de atención a la salud mental es el de aportar estructuras asistenciales que, en una doble vertiente médica y social, satisfagan de manera integral las necesidades de tratamiento y prevención de la enfermedad mental, basándonos en el principio de «compromiso con la comunidad».

A lo largo de los años, el nivel de integración de la atención primaria con los servicios psiquiátricos especializados ha experimentado grandes y profundos cambios. Ello se comprueba, por ejemplo, en el hecho de que, como apunta Corney, en los últimos diez años el porcentaje de centros de atención primaria que mantienen lazos con los servicios de salud mental se ha incrementado considerablemente.

Conscientes de las necesidades de nuestro sector y de acuerdo con otros autores, defendemos el acercamiento de los profesionales de la salud mental a la atención primaria, apostando especialmente por un acercamiento en lugares en donde esto se da con poca frecuencia en nuestra Comunidad Autónoma como es en el medio rural. Consideramos que con ello:

  1. Se facilita el acceso de los pacientes al tratamiento de sus problemas psiquiátricos promoviendo un diagnóstico y tratamiento precoces.
  2. Se involucra en mayor grado a las familias y a la sociedad en su atención, disminuyendo los elementos que puedan conducir a discriminación y estigmatización.
  3. Se mejora el seguimiento y control a largo plazo de las dolencias previniendo las recaídas.
  4. Se incrementan los niveles de satisfacción de los pacientes, familias y profesionales de la salud mental.

Las Hermanas Hospitalarias inician en el año 1994 una experiencia basada en la idea de compromiso y desarrollan una propuesta de trabajo bajo los principios de la Salud Mental Comunitaria, en una zona que suma aproximadamente 70.000 habitantes, repartidos de la siguiente manera: Tarazona y zona de influencia (15.000), Borja y zona de influencia (12.000), Alagón y zona de influencia (13.000), Casetas y zona de influencia (12.000) y Utebo y zona de influencia (10.000). Consideramos que elaborar un diagnóstico de salud de la comunidad y dar cuenta de ello de una manera integral es una tarea compleja y difícil, y somos conscientes de que con nuestros medios no hemos podido realizar con rigor un estudio epidemiológico de las diferentes zonas.

No obstante y desde sus inicios hemos venido desarrollando en el Centro de Salud Mental de Casetas-Utebo un análisis de la demanda, en el que se ha hecho especial énfasis en el análisis de ésta, mediante un cuestionario realizado en el primer día de consulta y consistente en:

  1. Forma de ponerse en contacto con nosotros.
  2. Quién toma el contacto con nosotros.
  3. Quién tiene el problema.
  4. Existencia o no de tratamientos psiquiátricos previos.
  5. Hospitalizaciones previas.
  6. Tiempo de la enfermedad.
  7. Quién le ha informado de nuestro Centro. Ello nos ha permitido ir conociendo mejor el tipo de personal que solicita nuestros servicios, permitiéndonos en posteriores análisis, poder ir modificando nuestras intervenciones, adaptándolas a las necesidades reales de la comunidad atendida.

En el presente trabajo se analiza especialmente la evolución en la procedencia de los pacientes remitidos a nuestro Centro de Salud Mental de Casetas-Utebo. No obstante, consideramos interesante y de modo previo, analizar los diagnósticos psiquiátricos de las 700 primeras historias realizadas: trastornos mentales orgánicos (5%), depresión (17%), distimias (14%), trastornos de ansiedad (16%), psicosis (4%), trastornos adaptativos (11%), trastornos de personalidad (9%), alteraciones de la conducta alimentaria (4%), alteraciones de la conducta en la adolescencia (8%), consumo de sustancias (3%), y otros (9%). Se coincide con estudios españoles previos en el predominio de trastornos psíquicos en las mujeres, siendo con frequencia su prevalencia el doble de la detectada en varones. No se evidencia esta mayor vulnerabilidad por parte de las mujeres en todas las categorías diagnósticas, sino sólo en los trastornos depresivos y ansiosos.

Si aceptamos los datos de prevalencia de patología psiquiátrica en medio rural de Seva y Pavón, como indicamos en la tabla III, se ha llevado a cabo una hipotética captación de los siguientes porcentajes de patología psiquiátrica: demencias (16%), psicosis (25%), distimias (18%), depresión (54%), ansiedad (14%). Se cumple como indicaba Tiemens, que existe gran variedad de factores interrelacionados que están involucrados en el proceso de identificación de la patología psiquiátrica (factores provenientes del paciente, del médico, del proceso de la conducta, del lugar en que se realiza), pero que, en general, los médicos de atención primaria están bien capacitados para detectar y tratar aquella patología psiquiátrica que se ha venido denominando «menor», siendo por ello los casos de distimias, ansiedad y las demencias en fases precoces las menos tratadas en nuestro centro. Sin embargo, patología psiquiátrica «mayor» como psicosis y depresiones severas no son remitidas en una proporción mayor.

Nos sorprende el elevado porcentaje de trastornos adaptativos y de personalidad tratados y detectados en nuestro centro, en relación a los porcentajes previstos a nivel poblacional, lo cual podría deberse tanto a diferencias de concepto y diferencias de diagnóstico (teniendo en cuenta que hacen referencia a estudios realizados en 1983 y 1984), así como a otros factores sociales, entre ellos el tipo de población en que se encuentra ubicado nuestro centro de Salud Mental. De cualquier forma, dichos resultados requieren un mayor seguimiento en futuros estudios y con un porcentaje de población a estudio más amplio.

Podemos considerar satisfactorio el haber captado algo menos de 1/3 de la población mental de nuestra zona, al haber tratado 700 pacientes de la población teórica con trastornos mentales estimada como hemos dicho en 2.200 pacientes. No obstante, debemos ser cautos al considerar los posibles sesgos ajenos a nuestra intervención (pacientes derivados de otras zonas geográficas, procedentes del Hospital dada su cercanía, etc.).

Cuando analizamos el número de visitas en nuestro Centro (tabla V y gráfico 1), es interesante observar que el número de visitas totales aumenta con respeto al número total acumulado de primeras historias (desde su inauguración en 1994) en un 100%. Esto hace pronosticar un aumento importante de horas de trabajo de los profesionales, y nos hace reflexionar sobre la necesidad de instaurar medidas de atención al paciente que no suponga sólo la asistencia en consulta, derivando con el tiempo y de manera progresiva hacia futuros programas «psicoeducativos» de actuación en grupos de población u otras formas de tratamientos alternativos más novedosos, de lo contrario se puede prever una falta de competencia o de funcionalidad por colapso de los Centros de Salud Mental.

Cuando consideramos nuestro modelo de implantación de un Centro de Salud Mental, siguiendo los 8 objetivos específicos indicados en material y métodos, lo consideramos altamente satisfactorio, al observar como de manera progresiva y con diferencias estadísticamente significativas, se observa un incremento progresivo en la remisión de los pacientes por parte de los profesionales sanitarios y de un decrecimiento en la derivación por otros medios. Todo ello viene a corroborar que la labor realizada por nuestro equipo terapéutico (charlas, conferencias, jornadas, comunicación fluida con los profesionales de la zona, trabajo preventivo, etc.) ha ido asentando nuestro Centro, pese a su carácter privado, en la red sociosanitaria de la zona, siendo en la actualidad considerado como un elemento básico y de referencia para los profesionales de atención primaria (y no sólo para remitirnos pacientes psiquiátricos, sino también para consultas especializadas, intercambio de inquietudes profesionales, aprendizaje del manejo de pacientes psiquiátricos, etc.). Es por ello, que consideramos cumplido uno de los objetivos fundamentales trazados en un principio.

Somos conscientes, no obstante, de nuestras limitaciones y de la importancia de autoevaluar periódicamente nuestros programas de intervención y de implantación, así como los conceptos de «necesidad», «demanda» y «utilización de servicios», con la intención de no romper con uno de los objetivos fundamentales de la salud Mental Comunitaria, centralizando excesivamente en las consultas ambulatorias nuestra intervención especializada.

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